Me hacen esta pregunta una y otra vez y mi respuesta clara es: ¡SÍ! Porque los caballos domésticos actuales ya no tienen la oportunidad de buscar exactamente lo que necesitan en sus caminatas diarias de 18 a 30 kilómetros para alimentarse. Desgraciadamente, la biodiversidad de las praderas y, por tanto, la alimentación básica de nuestros caballos domesticados está cada vez más reducida. Por lo tanto, las hierbas ricas y las sustancias vitales normalmente no se absorben adecuadamente si la dieta del caballo no se complementa de forma adecuada.

Las consecuencias comunes de la desnutrición son extensas.

DESAFORTUNADAMENTE, LAS LLAMADAS “ENFERMEDADES DE CIVILIZACIÓN” EN LOS CABALLOS Y EN UN SISTEMA INMUNITARIO DEBIL EN GENERAL SE ESTÁN CADA VEZ MÁS COMUNES Y PODRÍAN, POR EJEMPLO, EXPRESARSE DE LA SIGUIENTE FORMA:

- Problemas de peso y EMS (síndrome metabólico equino)

- Cushing y trastornos hormonales

- Anormalidades en la piel, picazón e incluso picazón dulce.

- Problemas de cambio de abrigo.

- Mauke, sarcoides, melanomas.

- Candidiasis, crecimiento deficiente de las pezuñas, mala calidad de los cuernos

- Alergias

- Susceptibilidad a parásitos como gusanos, ácaros, piojos, garrapatas.

- Susceptibilidad a infecciones, tos, celulitis, etc.

- Mal rendimiento y manejabilidad

- Falta de motivación y vitalidad.

- tensiones y bloqueos recurrentes

- Desarrollo muscular vacilante

- Largos tiempos de regeneración

- Alto nerviosismo, nerviosismo, tensión interior.

- Flema o agresión

Esta lista podría continuar infinitamente. Como experto en salud equina, la conexión entre una dieta sana y variada y la salud y el rendimiento integrales me resulta más que clara gracias a mis años de práctica.